07 febrero 2020

Centro de Excursionistas Valencia



En 67 años de fundado, el 14 de Enero de 1953, el Centro de Excursionistas Valencia organiza año tras año una excursión al denominado Camino de los Españoles, remontando el cerro de Carabobo que sube desde el valle  de San Esteban, al pasar el Fortín Solano de Puerto Cabello. Penetrar en el bosque húmedo tropical,  bordeando el sendero sembrado de una exuberante vegetación, árboles, arbustos, ramas,  troncos que al caer  por efecto de los años, de las torrenciales lluvias, o del viento, se parten  y quedan  en  la tierra, así como las  grandes lajas, los bejucos, lianas y estacas se entretejen en una rica variedad de espléndida naturaleza,  siguiendo el curso del río que desde abajo deja oír el murmullo de las aguas que corren por su lecho y de las cascadas salpicantes de los frescos manantiales.  Una vez remontado el cerro, bajar a los pozos es el máximo disfrute de los montañistas.

El pasado sábado 2 y domingo 3 de febrero nos unimos 2 de mis hermanos, José, María Luisa  y yo,  a un nutrido grupo del Centro animados por sus directivos Carlos García y Verónica Rojas y por los hermanos Guánchez y otros amigos de la aventura, entre otros 5 jóvenes scouts del grupo de Ana Capriles, quienes vinieron desde La Encrucijada para sumarse a la excursión, totalizando 24 adultos, 5 niños y 5 guardaparques, remontando el cerro hasta llegar al la antigua hacienda Las Quiguas, tras una hora de camino. La estadía en ese lugar durante esos dos inolvidables días fue más que placentera, absortos en la contemplación de los cientos de árboles de cacao con sus frutos adheridos a los tallos sembrados en esas 4 hectáreas  de exuberante belleza natural. El Sr. José Luis Ramos,  junto con sus hijos y nietos, fueron unos anfitriones de primera al alojar en su caney y extensos sembradíos a ese numeroso grupo de excursionistas, ofreciéndoles la protección necesaria para sentirse seguros. De igual manera, la atención de la Lic. Xiomara Luna y el personal de Inparques fue impecable.

El cacao venezolano es reconocido actualmente por su alta calidad, valorado en los mercados internos y de exportación. La fertilidad de nuestro suelo y la experticia de los cultivadores de tan preciado fruto se suman a la riqueza vegetal de la exuberancia tropical. El chocolate, los bombones, los dulces, galletas y otras delicateses son producto de este maravilloso fruto.

El historiador carabobeño Asdrúbal González, natural de Puerto Cabello, en su interesante libro “San Esteban, Camino de la Cumbre” describe el surgimiento de los caminos que unen la costa del mar con Valencia. De ellos, el Camino de Carabobo, también llamado de La  Cumbre,  es el Camino de Los Españoles que bordea el río San Esteban y asciende por el cerro  hasta llegar al notable arco ojival  del  Puente de Paso Hondo para  comenzar el descenso hacia Valencia.  Apunta el historiador Asdrúbal:  para  llegar a ese valle debía transitarse un callejón de altos árboles, que disimulaban bajo su fronda agradables casas de campo, que simultáneas con el crecer de la ciudad, establecieron el llamado Paseo Real”

Con sus cascadas de agua y el lecho del río rumoroso de las riquezas naturales de nuestra tierra venezolana, apreciada por los más afamados sabios naturalistas, pintores, geógrafos y poetas de nuestra espléndido bosque tropical el paseo p OJO FALTA TEXTOdido bosque tropical.

Valencia, 07 de febrero 2020.