28 diciembre 1992

25 Aniversario del Club de Jardinería Carabobo



Plantado en la Avenida Fuerzas Armadas de Prebo, el Club de Jardinería Carabobo “Margarita Stellinq” cobija, cual árbol umbroso, a las socias que lo nutren con su savia de vitalidad, como la semilla que una vez terminada de crecer y se desarrolla produciendo los más exquisitos Frutos. Es una planta física en su estructura de espacios abiertos hacia los jardines, armonizando la naturaleza con la funcionalidad del diseño arquitectónico concebido por Nora Cano. El color blanco de los muros y el rojo de las rejas se unen con el verde de la vegetación ataviada de inflorescencias que adornan el salón principal. La luz entra a raudales por los ventanales y la brisa se cuela entre el follaje ventilando todas las áreas con suaves fragancias.

La ocasión es para celebrar los 25 años de haber sido fundado un 16 de enero de 1974. Parecen lejanos esos días y sin embargo los recuerdos están frescos en la memoria de las fundadoras. La reunión inicial se hizo en la casa de Morelia Lizarraga de Ortega, nombrándose la primera Junta Directiva que presidió mercedes Llanos de Guerra y estuvo integrada por un representativo número de damas, algunas da ellas todavía activas en el Club, como Margarita Römer, Egilde Arocha de Padrón y Virginia Marimón, quienes a su vez han presidido también posteriores directivas. Otras presidentas han sido Leonor de Párez Feo, Luisiana Domínguez, Aida Aoún, Josefina de Cano, Ligia Peña, Dulce Fuguet, Silvia Domínguez, Alicia Font, Elsa Baash, Hilda Jimenez y Cristina Sosa de Roversi. No es un hecho fortuito el que el Club está integrado sólo por mujeres, sino más bien la demostración de lo que ellas puedan hacer para llevar a cabo una labor de gran sensibilidad que ha podido realizarse gracias al tesón y la aptitud , para trabajar en grupo.

Auspiciado por el Garden Club de Caracas, a los ocho años se independizó y cambió los estatutos bajo la presidencia de Luisiana Dominguez. El objetivo fundamental es el cultivo de las plantas y el diseño floral, expresados en programas que se llevan a efecto en las exposiciones que son la base de la asociación afiliada el Concejo Nacional de Clubes de Jardinería Estatales. Este institución dicta normas y unifica los criterios en Horticultura y Diseño Floral, como también patrocina los cursos para los jueces internacionales de dichas ramas. Otros Fines especificados en los estatutos son: contribuir a conservar las recursos naturales renovables y el ornato público, difundir conocimientos sobre la materia, para lo cual se organizan reuniones, talleres y charlas.

Al principio las reuniones se hicieron en el Club Hípico de Carabobo o en la casa de algunas de las socias. En el año 1979 margarita Stellinq, quién fue también fundadora y contribuyó con la construcción del Club dándole su apoyo durante muchos años, ofreció la donación de un terreno, cuyo documento de propiedad se firmó dos años más tarde y se comenzó a levantar la actualizada en 1981. Ese mismo día se sembró al árbol de samán en el jardín del fondo en señal de afianzar el vinculo de la tierra generosa con la especie arbórea más espléndida de la naturaleza tropical.

Presentar dos exposiciones por año es la actividad central del Club, una Hogar y otra Standard, para las cuales las socias se preparan con el mayor esmero para mostrar al público sus habilidades en Horticultura y Diseños Creativos. El programa es ley en las exposiciones que con sugestivos títulos fija las bases para que las muestras exhibidas sean de eran calidad, perfección de cultivo, balance, proporción y otros atributos que deben reunir las variedades que luego serán juzgadas por jueces calificados. Llama la atención el espíritu de camaradería que predomina en la organización de estos eventos, contribuyendo cada une de las socias con la participación, montaje y apertura al público que se vuelca a observar tan hermoso despliegue de plantas y flores arregladas con criterio artístico y conocimiento de la jardinería. Hay que ver todo el movimiento que se forma ante cada una de estos acontecimientos. En la sala taller las tijeras de podar, los floreros, bases y alambres se disponen en las mesas mientras se conversa intercambiando las técnicas para hacer un buen arreglo o se consulta el manual de las exposiciones. Los robos llanos de flores y las plantas en macetas son la materia prima para despertar la creatividad y hacer valer el oficio aprendido por pura afición.

Cumplir 25 años con la satisfacción de haber desarrollado una labor y ser una institución apreciada en la colectividad es un logre que ha sido posible por el amor que se le tiene al Club. Con una extensa programación que contempla un reconocimiento a todas aquellas personas y organismos que a lo )arao de todos esos años han colaborado para consolidarlo y con un brindis para compartir la alegría de la fecha aniversaria, la preocupación ambientalista se manifestará también con un foro sobre los árboles vistos desde el punto humanista, histórico y conservacionista, culminando la celebración con la exposición en la que las socias y los otros clubes de jardinería del país mostrarán sus trabajos con el brillo de las hojas y los pétalos colocados artísticamente para el deleita de la concurrencia que es a fin de cuantas a quien va dirigida le exhibición.

Publicado en El Carabobeño el  28-12-92