Con un aumento desbordado de la población en el que la planificación urbana por parte del estado ha ido ala zaga del progreso, Valencia se ha extendido hacia los cuatro puntos cardinales, ampliándose la red de circulación vial en una variedad de rutas que se conectan Para darle acceso a diversos sitios de la ciudad 1 a estructura vial de nuestra capital presenta cuellos de botella que entorpecen el tráfico en las calles que se han quedado estrechas o a las que no se les han construido los debidos empalmes El elevado que comunica a el Viñedo con el Trigal, el que une a la avenida Femando Figueredo con la Andrés Eloy Blanco y por abajo a la calle Guzmán Blanco con el Paseo Cuatricentenario y el elevado de La Quizanda fueron hechos en pasadas administraciones con el propósito de aliviar las comunicaciones, así como la redoma de San Blas fue transformada en una estructura aérea de doble piso.
Con la excepción de la autopista del este, Valencia carece de otra vía rápida que la comunique directo de norte a sur. Como continuación de la autopista regional del centro, ésa ha pasado a ser una avenida de eran circulación, congestionándose particularmente con el tráfico vehicular de la zona industrial y el que pasa de Caracas o Aragua hacia Puerto Cabello, sin que la variante Guacara‑Bárbula contribuya mucho a aligerar ese paso, ya que la mayor parte de los conductores no se desviar para tomarla sino que prefieren seguir de largo por la autopista. En el centro la avenida Bolívar cruza en la Cedeño y se topa con la redoma de Guaparo en el norte, en la que desembocan los carros que salen de la autopista para seguir hacia Naguanagua o entrar a Valencia.
Por no haberse concretado las expropiaciones. por falta de recursos o de voluntad política, hay vías que no se han continuado para darle fluidez a importantes avenidas que demandan premura en su ejecución La ampliación de la avenida Bolívar a partir de la Cederio está paralizada, dejando trunca la principal arteria de la ciudad. El enlace vial que conectará a Mañongo con la avenida Universidad cuya conclusión fue prometida para este año avanza lentamente. El Paseo Cabriales llega hasta los limites de El Trigal, interrumpiendo el paso en la avenida San José de Tarbes, la avenida Aranzazu se ejecuta con una pasmosa dificultad y las zorras del sur de Valencia tienen tina pésima vialidad.
En las calles intentas de la ciudad se forman algunos cuellos de botella que se hacen insoportables en las horas pico La Roias Queipo. cruce con avenida Bolívar, es muy estrecha parra los carros que salen de la autopista, por lo que la trafica es inevitable. letal sucede en la penetración a la Urb. Santa Cecilia, cruce con avenida Andrés Eloy Blanco y otro tanto al bajar el elevado de Los Colorados. En la avenida Bolívar norte, frente al Banco Unión y la Torre Camoruco el congestionamiento de vehículos y autobuses molesta la paciencia de los conductores. La circulación en el casco de la ciudad es pesada por lo angosto de las calles v las deficiencias del transporte público
El automóvil es el medio de transporte fundamental a nivel particular y el autobús o camionetica para uso colectivo. Montarse sobre ruedas para poder llegar a tiempo es un imperativo de la vida moderna en ciudades extensas de autopistas que conectan a unas poblaciones con otras, para facilitar el tránsito de gente y de mercancías cometiéndose el gravísimo error de desmantelar la red ferrocarrilera que teníamos anteriormente v los tranvías aire cubrían rutas centrales, saliendo de la estación que hoy ocupa el Rectorado.
No estamos acostumbrados a planificar nuestra actividad diaria y salimos a la calle a cada momento, haciendo uso individual del automóvil en lugar de invitar al vecino o al compañero de oficina a salir con nosotros. Tampoco nuestras calles tienen buenas aceras para caminar y queremos tener todo cerca, Por lo que estacionamos el carro en cualquier parte con tal de quedar bien pegados del lugar al que vamos. La falta de regulaciones estrictas y un sistema de Paradas de autobuses desplazadas eme se Presta todavía a muchas confusión no acaban de mejorar el tráfico. En las calles interiores, los autobuses todavía acostumbran detenerse a cariar o bajar Pasajeros en medio de la vía, sin importarles los que vienen atrás. Los puestos de SAVI en las avenidas principales harían inútil el Papal de tres mujeres fiscales en cada uno de ellos, si los semáforos estuvieran bien sincronizados, pero éstos funcionan con todas las fallas de nuestro sistema eléctrico, obligando a los conductores a mantener la tensión para adivinar los cambios de luces.
La proliferación de negocios en casas se presta a la anarquía urbana y los locales comerciales con puestos de estacionamiento muchas veces escasos, unido al irrespeto del flechado y a la circulación de los vehículos en doble vía‑ estacionándose a ambos lados de la calle, así como la alta densidad de población concentrada en poco espacio son factores que también entraban el tráfico. Desplazarse con facilidad es una necesidad para el ritmo de vida actual que transcurre gran parte del tiempo en la calle, con la misa de la gente une se mueve en una y otra dirección. Es por eso que odiamos el tráfico cuando quedamos atascados en una cola que no avanza, hasta que los nervios en punta nos hacen vociferar y sufrir del stress tan común en nuestra sociedad actual.
El crecimiento de Valencia tiene que ir parejo a la vialidad, correspondiéndole a las autoridades competentes para que la comunicación vehicular se desenvuelva fluidamente y la ciudad sea un lugar vivible en el mejor sentido del término.
Publicado en El Carabobeño el 08-06-98