15 febrero 2000

Un milagro para la Sinfónica de Carabobo



El maestro José Calabrese baja la batuta  y con una reverencia saluda a la concurrencia que plena la sala de conciertos para escuchar a la Orquesta Sinfónica de Carabobo. La ejecución es magistral y el público aplaude emocionado, bien sea en el Teatro Municipal, en el Anfiteatro de Bárbula o en el parque Fernando Peñalver. El escenario varia, pero la orquesta cada vez se afianza más en el corazón de la ciudad.

La sensación de estar en el auditorio atento a la melodía embriaga todos los sentidos, los oídos agudizados para escuchar las notas que en sucesión de acordes se unen armoniosamente, la mirada puesta en el despliegue de los músicos con sus instrumentos preparados para arrancarle sonidos al compás de los movimientos musicales, elevándose unas veces en crescendo, allegro, adagio, vivace, presto, otras bajando el tono hasta hacerse casi inaudible para luego irrumpir en una sostenida audición.

La Orquesta Sinfónica de Carabobo fue fundada en el año 1976, bajo la dirección  del maestro Federico Núñez Corona. Desde el primer momento tuvo la aceptación del publico amante de la música culta y su actividad ha sido intensa, con la presentación de directores y solistas famosos, tanto nacionales como extranjeros, entre ellos Jordi Mora, Meter Wolf, Sung Kwak, Frank Fernández, Eduardo Marturet y el tenor Luciano pavarotti en el memorable concierto de la Plaza monumental de Valencia. Al maestro José Calabrese le correspondió una Orquesta bien formada, que el ha contribuido a consolidar desde el año 1987 en que comenzó a dirigirla. Actualmente se necesita un milagro para salvarla de la peor crisis presupuestaria de toda su historia, con un déficit acumulado de doscientos millones de bolívares y el recorte de los aportes del gobierno nacional y regional que no cubren los quinientos millones que requieren anualmente.

Ahora que la Sinfónica esta atravesando por dificultades económicas e incluso anuncio en el mes de  Diciembre pasado su cierre inminente, debido a la falta de presupuesto para poder cumplir con sus compromisos –alquiler de la sede, pago de  los servicios de luz, teléfono y agua, mantenimiento, sueldos de los músicos y del personal administrativo, gastos de presentaciones y otros- se nos hace difícil creer que tal cosa pueda suceder en una ciudad de raingrambe cultural, universitaria, industrial y sensible a las manifestaciones artísticas, como lo demuestran los numerosos espectadores que asisten a los conciertos y exposiciones, sin conocer muchas veces el esfuerzo que hay detrás de cada uno de estos eventos.

La creatividad se merma cuando los esfuerzos de los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Carabobo tienen que concentrarse en la obtención de fondos para continuar funcionando y hay que bajar las presentaciones para salir a la calle a conseguir otras fuentes de financiamiento, nos dice la Lic. Sarina Calabrese en su carácter de Directora de Administración de la agrupación musical. Nos negamos a que la Orquesta desaparezca después de 23 años de actividad ininterrumpida y con una trayectoria impecable, afirma Sarina con convicción. Para fortalecerla se creo desde Mayo del año pasado la Sociedad Amigos de la Sinfónica de Carabobo, que tiene ya mas de doscientos afiliados y esta abierta a muchos mas, quienes además de contribuir con una cuota anual de Bs. 12.000 se sienten también parte de la institución. Los amigos han sido una experiencia maravillosa y junto con ellos se esta promoviendo una campaña dirigida a las empresas y a los organismos públicos y privados, que se darán a conocer próximamente, con el fin de impedir su desaparición. Sabemos que esta es una actividad costosa, así como es hermosa, agrega nuestra interlocutora.

Las cifras que maneja la Orquesta para poder subsistir son altas pero comprensibles a la hora de evaluar los resultados. Noventa y cuatro músicos con sus instrumentos, un conservatorio, dos orquestas, una juvenil y otra infantil, ensayos, programaciones y una junta administradora encargada de la coordinación de todo el conjunto. El proyecto de ofrecer conciertos masivos para dos mil y tres mil personas anima a sus integrantes para difundir la música universal, clásica o ligera. Llegarle a toda clase de publico y ampliar el conocimiento musical a través de los conciertos didácticos, tal como el que se presento en la Catedra de Cultura de la Facultad de Ingeniería de la UC.

Además de todos estos programas, la Orquesta tiene ya su producción discográfica, con tres CS editados que están en circulación y dos mas en fase de revisión. Se siente uno motivado al entrar a la sede en la Urb. El Recreo. Grupos de jóvenes con sus violines, flautas y contrabajos se disponen para los ensayos, tratando de superar las dificultades para darnos la oportunidad de escuchar las magnificas interpretaciones de una agrupación que se niega a desaparecer, sino mas bien esta tratando de subir el tono para sofocar la apatía y elevar el espíritu, afinando las cuerdas musicales hasta templarlas con la fibra de los triunfadores.

Publicado en El Carabobeño el 15-02-2000