03 marzo 2001

Un día sin carro en Bogotá


Nos estamos civilizando, ‑me dijo un taxista en Bogotá ‑, cuando le comenté lo cambiada que estaba la ciudad desde la última vez que la visitamos, hace unos seis años atrás La transformación sigue el ritmo de un país que esta proponiendo reformas políticas y sociales progresistas, pese a la carga que tiene con el narcotráfico, la guerrilla y los paramilitares Esa situación se esta tratando con la mayor seriedad, procurando un entendimiento nacional para lograr la tan ansiada paz. Hartos de tanta violencia, los colombianos quieren que cesen los conflictos en los que participa una mínima parte de la población. El resto sigue su vida cotidiana siempre temeroso de lo que pueda ocurrir, ajeno a un problema, que se le escapa de las manos.

Sin politiquería ni aspavientos propagandísticos, los dos últimos alcaldes de Bogotá, Enrique Peñalosa y Antanas Mockus, han logrado el portento de acabar con el deterioro de una urbe que, si siempre fue señorial, estaba desgastada. Aceras rotas, basura marginalidad y congestionamiento de vehículos se están atacando con proyectos realizados que ofrecen una imagen de modernidad y urbanismo a la altura de las grandes capitales Mockus fue reelecto recientemente después de que en su primer periodo dejara todo planificado y presupuestado, con el dinero en las arcas municipales, para que su sucesor continuará invirtiendo en las obras adelantadas por el. Lo que hizo Peñaloza con Una gestión eficiente que el actual alcalde continúa ejecutando Cuadra por cuadra, han levantado las aceras rotas para repavimentarlas, colocándoles baldosas de concreto, unido al ornato con arboles y grama en las islas de las avenidas y áreas verdes, a las que se les da mantenimiento La Alcaldía Mayor también resolvió el problema, de la basura. y hay obreros uniformados barriendo las calles y recogiendo las bolsas de desechos.

Todo esto me lo dijo la gente de la calle cuando me acerque a preguntarles por que causas la ciudad se volvió tan bonita que siempre lo fue, pero antes estaba descuidada y se veía a muchos indigentes que daban una impresión de pobreza extrema y ahora están recogidos en alberges municipales. Entonces la guerrilla no es la solución para los pobres, ‑ les pregunte‑. Que va! El pueblo no quiere a la guerrilla porque piensa que los ideales originales se perdieron y ahora son una serie de bandidos que no los dejan vivir en paz. Hay zonas mas inseguras que otras, pero hay que saber cuidarse de los ladrones y maleantes Hay desempleo y recesión económicos porque la narcoguerrilla los tiene a azotados. El presidente Pastrana ha sido débil para combatirla y no saben hasta que punto esos diálogos de paz van a aplacar a lo rebeldes. Los medios de comunicación social escandalizan y pareciera que al final todo es un gran negocio en el qua se juegan muchos intereses El pueblo quiere democracia empleo y seguridad.

Los bogotanos están orgullosos del Transmilenio, un sistema de transporte rápido puesto a circular en Diciembre pasado por la avenida Caracas y que luego cubrirá otras rutas Es como un metro sin túneles ni rieles que esta compuesto por buses articulados para 160 pasajeros cada uno y que circulan por canales exclusivos al mismo nivel de la calle y se desplazan a gran velocidad, deteniéndose solo en estaciones techadas en las que el público espera ordenadamente para subir o bajar de los vagones. Este sistema ha aliviado el trafico y se esperan mejores resultados con la puesta en funcionamiento de nuevas extensiones por otras rutas. Resultó mucho mas barato que el metro y mucho menos complicado. Antes de inaugurarlo, se instruyó a la población para su uso con campañas publicitarias y educación cívica.

Otra novedad que fue exitosa en Bogotá fue el Día sin Carro, que se cumplió por segunda vez el pasado día Jueves 1° de Febrero, dejando inmovilizados unos 800 mil carros particulares para que los ciudadanos utilizaran solo el transporte público de autobuses, taxis y Transmilenio así como las bicicletas, los patines y los pasos peatonales. La medida se cumplió entre las 6 y media de la mañana y las 7 y media de la noche con mucho éxito y pocas pérdidas económicas. El alcalde Mockus defendió la jornada por su valor pedagógico, ‑señaló la prensa capitalina. También reseño que los principales objetivos de ese día fueron motivar la utilización de medios de transporte alternativos y descubrir nuevos sistemas pares devolverle a los peatones sus espacios, con lo que se logra humanizar la ciudad y reducir la contaminación atmosférica Se calcula que un millón trescientos mil ciclistas pedalearon por la capital, circulando por las ciclovía que ya se han construido para tal fin. Es común ya que los ciudadanos las utilicen en días regulares, así como las vías para caminar, lo que los hace la ciudad mucho mas grata. Ver una capital tan populosa como Bogotá, limpia y descongestionada de vehículos, fue una experiencia aleccionadora.

Esta visita turística nos hizo reflexionar que todo se puede lograr si hay voluntad política y deseos de hacer bien las cosas. La población colabora cuando se la motiva v problemas can agudos come, la narcoguerrilla y la recesión económica se combaten mientras se continua marchando hacia el progreso, siguiendo el modelo de países desarrollados que han alcanzado un alto grado de civilización y procurando en primer lugar el bienestar colectivo La conducción acertada se siente también en materias como, la tributaria, que se ha organizado convenientemente, así como la seguridad social y la educación cívica impartida por policías civiles encargados de velar el orden publico. En Bogotá sentimos la acción del gobierno municipal y nacional en sentido positivo y notamos la respuesta favorable de los ciudadanos que, en definitiva quieren mas y mejor democracia.

El Carabobeño, 03-03-2001