04 febrero 1995

Convenio fronterizo favorable



La información “Firmado Convenio Agropecuario para las Regiones Fronterizas” nos motivó a escribir este articulo, puesto que el referido convenio va a cubrir aspectos importantes de la vida nacional, como la son en primer lugar el de la protección de las fronteras, al comprometerse el Ejército, bajo un comodato de 30 años, a desarrollar varios programas agrícolas que requieren de largo plazo de producción, entre ellos ciertos cultivos de oleaginosas. Abunda la información diciendo que para llevar a ‑cabo el programa se utilizarán haciendas que han sido abandonadas por sus propietarios iniciales debido a la inseguridad en las zonas fronterizas, entre ellas el Zulia, Táchira, Apure, Amazonas y Bolívar. Poblar nuestras fronteras es uno de los pasos fundamentales que han de darse para rescatar la seguridad de esas áreas limítrofes que, en la medida en que permanezcan deshabitadas, serán pesto fácil de los intereses foráneos, entre ellos de nuestro principal vecino Colombia, cuyas autoridades‑no ponen mucho empeño en combatir la acción desalmada de la narco‑guerrilla que poco a poco ha ido invadiendo nuestra terri­torio, sembrando el pánico entre las habitantes de las zonas más despo­bladas, sorprendiéndolos en su indefensión para protegerse de individuos que portan armas de guerra y van dispuestos a matar y a despojar de sus bienes a todo aquel que se les interponga en sus ansias de des­truir un modo de vida para suplantarlo por quién sabe qué oscuros pro­pósitos desestabilizadores de la soberanía nacional.

Fincas que suministraban productos del campo, tanto agrícolas como pecuarios, produciendo riqueza y trabajo a los sectores rurales han tenido que ser entregadas en pago por los antiguos dueño al Fondo de Crédito Agropecuario, o simplemente ser abandonadas, al acentuarse las pérdidas ocasionadas por la continua zozobra que causan los actos vandálicos de los guerrilleros. Es por eso que la presencia de nuestras Fuerzas Armadas, bajo esta forma de comodato, reforzará le vigilancia necesaria para el cuido de nuestras fronteras.

El segundo aspecto importante de la información es el que sean el ministerio de Agricultura y Cría y el Fondo de Crédito Agropecuario los entes promotores del convenio, en conjunto con al ministerio de la Defensa, puesta que la materia agropecuaria ha sido relegada en nuestro país desde el punto de vista de políticas gubernamentales, dándosele prioridad al sector minero con el que se forman asociaciones privadas, mixtas y transnacionales para explotar las riquezas del subsuelo. La Venezuela agrícola de principios de siglo sucumbió a la riqueza petrolera y el oro, el hierro y el diamante suplantaron al café y al cacao en los rubros económicos que manejó la República como fuentes para enriquecer el Tesoro. De ser un plan exportador de alimentos pasamos a ser importadores de gran parte da lo que comemos, lo que ha generado en alto costo de los alimentos, escasez, hambre, abandono del campo y fuga de divisas. Cualquier observador de la actualidad nacional habrá notado que, apenas se presenta un conflicto con el sector agropecuario, el gobierno lo soluciona dejando a éste de un lado y amenazando con traer alimentos de afuera, sin sentarse a concertar con los empresarios del campo ni a encarar los problemas a largo plazo. Es por eso que hasta las caraotas negras que consumimos vienen de Chile o de Colombia y hay una escasez de leche tal que pare cubrirla se han nombrado comisiones en viaje el extranjero, aflojando las divisas a granel, en tanto nuestra producción lechera languidece por falta de apoyo gubernamental. La fertilidad de nuestras tierras y el ambiente favorable propiciado por un clima benigno y condiciones meteorológicas apropiadas para la agricultura, unido a grandes extensiones de suelo deshabitadas y con un población rural marginada de los planes de desarrolla deberían ser objeto da un revisión profunda por parte del Estado, para facilitar el autoabastecimiento alimentario da nuestro pueblo, di que cada día la buena nutrición se le hace más difícil por sus elevados castos.

El tercer aspecto favorable del convenio seria el de la capacitación de nuestros jóvenes que realizan el servicio militar obligatorio en el medio rural, lo cual facilitará la formación de mano de obra calificada para las labores agropecuarias, a la que se incorporarán también campesinos de las zonas en las que el programa se lleve a efecto. En este sentido cabe destacar la importancia que tendría este tipo de preparación técnica para tantos reservistas venezolanos, formados en la aceptación de que le tierra ofrece sus frutos a aquellos que la saben arar y que el campo nos enseña lecciones de humildad ente las fuerzas de la Madre Naturaleza, de paciencia para saber esperar los buenos tiempos y de sabiduría en la presencia de los gérmenes que brotan del suelo para dar sustento al hombre.

Son tres aspectos importantes: vigilancia y poblamiento de nuestras fronteras, apoyo a la productividad del campo para el auto abastecimiento alimentario y capacitación técnica para mano de obra calificada en estas tareas a miles de jóvenes venezolanos.

Publicado en El Carabobeño el  04-02-95

No hay comentarios.:

Publicar un comentario