14 noviembre 1997

Salud por categorías



Como un enfermo que por falta de atención descuidó su salud y cayó en cama aquejado por el malestar, la sanidad y asistencia social en Venezuela están graves por no haberse tomado las prevenciones para evitar el mal. Las expresiones de condolencia resuenan en el alma colectiva del venezolano, que se encuentra desamparado, mientras en el Congreso se discute la Ley de Seguridad Social a espaldas de la población y en desacuerdo con el gremio médico que no ve muy claro los beneficios que traerá la nueva legislación.

No hay cómo explicar por qué el enfermo se agravó tanto. Ya se han clausurado varios hospitales por falta de dotación. Se han robado los equipos y aparatos quirúrgicos en numerosos centros de salud. Los precios de las medicinas están por las nubes. Las clínicas privadas son tan costosas que arruinan los ahorros de la clase media y los pobres no pueden ni soñar con entrar a ellas. Los seguros de hospitalización no cubren la totalidad de los gastos que tampoco le dan cobertura a una población no acostumbrada a ese tipo de afiliación y hasta en los hospitales hay que pagar los exámenes de laboratorio, teniendo también las operaciones un elevado precio asociado a los tratamientos de recuperación. Los centros del Seguro Social colapsaron, siendo el caso más patético el del Hospital Pérez Carreño de Caracas que tuvo que lanzar a la calle a todos los pacientes, sin poder encontrarle remedio a la situación de penuria. En Valencia el Hospital Ángel Larralde se mantiene abierto gracias a la vocación de servicio de sus médicos y enfermeras y la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera no se da abasto para atender tantos casos, alargándose las colas en solicitud de cupos.

En todo el país la situación es igual, por lo que advirtió el presidente saliente de la Federación Médica Venezolana, Dr. Fernando Bianco, que no se debe clasificar por categorías la salud de los ciudadanos, programando como política de estado la privatización de los hospitales, lo que conlleva a que son bien atendidos los que pueden pagar, mientras que los que no disponen de dinero tienen que irse a sus casas con sus dolencias, o mendigar los recursos para poder someterse a las intervenciones quirúrgicas, que cada vez son más costosas por lo avanzado de la tecnología médica y el elevado precio de las medicinas. Se ha hecho común ver en los medios de comunicación, o en avisos colocados en lugares públicos, solicitudes de dinero para poder costear diversas operaciones, trasplantes e intervenciones de personas que carecen de medios para curarse, teniendo que acudir a la caridad de los demás, viéndose forzados a mendigar la salud para poder salvarse. Enfermarse en Venezuela es un lujo para los que pueden ir a una clínica privada Antes que nada hay que recurrir a la tarjeta de crédito y asegurarse de contar con los fondos requeridos, que desde los primeros días de ingreso superan el millón de bolívares. Lo otro es actualizar el seguro de hospitalización, anticipando que cubrirá sólo una parte del costo si el caso se llegara a prolongar. Las clínicas han subido tanto los precios que muchos pacientes tienen que salir antes de tiempo porque no pueden seguir pagando.

Hablando de este tema con mi tío el Dr, Carlos Páez Maya, verdadero apóstol de la medicina en Puerto Cabello, me comentó que su maestro el Dr. Pastor Oropeza le decía a sus alumnos que no se debía comerciar con el dolor humano y que a eso, sin embargo, ha llegado la medicina actual en Venezuela, con el cierre de muchos centros hospitalarios, la crisis del Seguro Social y el auge de las clínicas privadas a las que los médicos acceden con la compra de acciones, sociedad de capitales y pool de equipos costosos de alta tecnología.  “Si así llueve que no escampé” ‑decía una doctora mercantilista cuando los enfermos de su consulta tenían que hacer uso de la última innovación tecnológica en materia respiratoria traída de USA.

El hecho de enfermarse es humano y no conoce categorías sociales ni económicas. De ahí que los estados tienen que estar preparados para atender los requerimientos asistenciales de la población, dotando los hospitales de recursos y de médicos y enfermeras calificadas para recuperar a los pacientes, procurando por todos los medios sanar sus cuerpos y salvar sus vidas. Nada hay más patético que un paciente en su lecho de enfermo, sujeto a la piedad de quienes lo atienden, indefenso y deprimido en el temperamento nervioso que se excita al más mínimo contacto, teniendo que recurrir a los remedios para aliviar el malestar. La salud es el bien más preciado que puede tener una persona y cuando se pierde, todo lo demás carece de importancia.  ¿Cómo se explica dejar que un enfermo se agrave por falta de un tratamiento médico oportuno o el hacinamiento en los cuartos hospitalarios con peligro de contagios infecciosos y más aún teniendo que salir a laboratorios privados a pagar por exámenes que los centros de salud públicos no están en capacidad de hacer. Lo injusto del caso es que en un país de enormes diferencias socioeconómicas el derecho a la salud está condicionado al bolsillo individual, sometido a los vaivenes del neoliberalismo económico que torna en grave el asunto de la asistencia social como derecho fundamental de todo ciudadano.

La mayoría del pueblo venezolano es pobre, con ingresos económicos moderados, lo que en conjunto hace que el sistema de salud deba ser tratado con la gravedad que el caso amerita. El gobierno y los congresistas tienen el compromiso con el pueblo de ofrecerles una Ley de Seguridad Social cónsona con los requerimientos de la medicina actual, que tendría que ofrecer sus beneficios a todos por igual en los momentos en que las personas necesitan más apoyo por la debilidad de sus dolencias.

Publicado en El Carabobeño el 14-11-97

04 octubre 1997

Crónica de la Plaza Andrés Eloy Blanco



La plaza Andrés Eloy Blanco situada a la entrada de la Urb. Santa Cecilia, en la avenida que lleva el nombre del laureado poeta cumanés, cuyo 101 aniversario acaba de celebrarse, es un punto céntrico de la ciudad, por el que pasan a diario miles de carros que la divisan a un nivel algo mas elevado que la calle.

La descomunal cabeza del poeta inmortalizada en acrílico, colocada en alta pedestal domina el espacio circundante, evocando su nombre los versos mas sentidos del alma venezolana. Si bien la plaza fue construida cuando se hizo la urbanización, a finales de la década de los 50 en lo que fuera la entrada de la hacienda del Dr. Lorenzo Araujo, fue en los primeros años de los 70 que el alcalde luan Vicente Seijas se preocupó por darle mayor vistosidad al lugar, al que visitaba frecuentemente para dirigir personalmente los trabajos de reconstrucción y mantenimiento encargando su diseño al arquitecto Pedro Mateo quien concibió el proyecto circular con la fuente y los bancos en línea ondulante que conducen a un patio en el que hay un pequeño parque infantil.

El piso de ladrillos y la sombra de los árboles de mango complementan la armonía del diseño ideado para hacer de ese lugar un sitio de solaz. A ambos lados de la plaza están sendos centros comerciales, al frente la avenida y atrás la urbanización Santa Cecilia que abre a su vez paso hacia Agua Blanca y el Valle de Camoruco, aliviando el tránsito hacia el oeste de la ciudad.

La placa grabada en el pedestal de la estatua de Andrés Eloy Blanco atestigua el homenaje que le rindió el Concejo Municipal de Valencia en el año 1974. Se debe al escultor Luis Cardona Villegas la autoría de la obra, correspondiéndole al alcalde Seijas y a la actual presidenta de la AVAP Elba Delgado Olivares la decisión de ponerla en ese lugar, dejando que el hálito del poeta cubra finamente la atmosfera con su perenne evocación. Desde que se creó la asociación de vecinos en 1984 se han celebrado misas de aguinaldo bajo la luz de las estrellas y las fiestas en homenaje a la patrona de les músicos Santa Cecilia y a Andrés Eloy Blanco, han animado la convivencia vecinal.

El lugar ofrece un magnifico espacio para la reunión de actos de la comunidad, al conjugar diseño arquitectónico con la naturaleza y la vitalidad de un punto céntrico de la ciudad. La asociación de vecinos así lo ha entendido y desde hace muchos años, cuando la primera presidenta Sra. Flor de Pérez Barreto la fundó, viene luchando para rescatarla del abandono en que se encuentra, por lo que aspira a que la admirable gestión que ha emprendido el alcalde Paco Cabrera para recuperar las plazas, llegue también hasta esta área tan preciada por los vecinos y por tantas otras gentes de los alrededores. La actual presidenta de la asociación Sra. Robles Piñero, la vicepresidenta Mery Labarca y la secretaria Teresa Ríos, junto con el equipo que las acompaña, han vuelto a dirigirse al alcalde para reiterarle tal solicitud, en espera de que se les oiga. Ellas piden un barrendero fijo para recoger tanta basura que a diario arrojan los arboles de mango, particularmente en la época de la cosecha cuando la hediondez es insoportable. En años anteriores la plaza se barría todos los días y se lograba mantener mucho mas limpia. Ahora vienen a limpiarla una vez al mes o cada dos meses, con el sistema de cuadrillas, mientras el sucio se acumula y las aguas estancadas de las alcantarillas que están tapadas desde hace varios años, forman focos de infecciones y son portadoras del dengue y el cólera por el agua represada, la maleza y la acumulación de basura, estando conscientes los vecinos de esa situación tan anormal como preocupante. Los bachacos han hecho también enormes cuevas que se abren en todo terreno de la plaza. La fuente tampoco esta funcionando. Otras calamidades de la plaza son la oscu­ridad y la falta de vigilancia.

Desde hace años se robaron los cables de la luz y los faroles que instalo la administración municipal anterior permanecieron encendidos día y noche hasta que se quemaron. Varios “vikingos” o mendigos que forman parte de los despojos humanos de las injusticias sociales, duermen y hacen sus necesidades allí, refugiando su miseria en los bancos y grama, hasta que una brigada de policías los aparta del lugar, para regresar a los pocos días, por la carencia de un albergue municipal que los reciba para darles techo y comida.

Los vecinos de Santa Cecilia no piden rejas ornamentadas para la plaza, ni proyectos am­biciosos, sólo mejor limpieza, luz y vigilancia. El alcalde Paco Cabrera es sensible al clamor de una comunidad organizada que reclama ese espacio público para la recreación. Man­tenerla en buen estado es sólo una labor de rutina, diaria y callada, como deberla hacerse la gestión publica eficiente.

Los versos del poeta Andrés Eloy Blanco resuenan en el ambiente y la mirada fija en la eternidad presagia la alegría de tiempos más benignos para la ciudad.

Publicado en El Carabobeño el 04-10-97

01 agosto 1997

El Informe del Contralor



Por efecto de la corrupción y de la mala administración de los dineros públicos, Venezuela se ha convertido en un pobre país rico, insatisfecho de necesidades y opíparo de recursos, con presupuestos inflados de millardos provenientes de los recursos petroleros que no alcanzan para cubrir las áreas sociales esenciales, cuales son la salud, la educación y la vivienda. El dinero entra en los flujos de caja, pero se desvanece en la enredada trama de los manejos irregulares y de las faltas de control de la administración publica. Así se desprende del informe anual presentado por el Contralor General de la República, Eduardo Roche Lander, señalando el aumento de la corrupción administrativa en el Estado, tanto nacional como regional, extendiéndose a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y con el proceso de descentralización agudizándose en las gobernaciones, concejos municipales y asambleas legislativas.

La corrupción en un hecho tangible que se demuestra con casos y con cifras, como las señaladas por el Contralor y se ve cara a cara, día a día en el deterioro del país, por más que el presidente Caldera y sus ministros pretendan desconocer una realidad que nos agobia, o que algunos gobernadores y alcaldes traten de erigirse en paladines de la moral pública cuando, por los efectos saludables de la libertad de medios, todos los venezolanos podemos enterarnos de los manejos indebidos de ciertas administraciones regionales, como las que se están sucediendo en la recaudación del dinero de los peajes y en la proliferación de fundaciones y corporaciones que burlan la acción fiscalizadora del Estado, duplicando las funciones sin el debido control oficial, como específicamente lo han señalado el Fiscal General de la República y el Contralor con pruebas a la mano.

Es iluso pensar que se puede combatir la corrupción aludiendo sólo a la conciencia individual, o nombrando un Comisionado Presidencial para atacarla, lo cual no hace mas que agregar otro peso a la abultada carga burocrática y ceder espacio a las declaraciones de los gobernantes, que no sienten ni una pizca de remordimiento por sacar de las arcas los dineros públicos para su propio beneficio, o simplemente por demostrar negligencia en la administración de los fondos destinados a mejorar la condición social de los venezolanos. Así como la acción de la corrupción beneficia directamente a quienes sustraen fondos del colectivo en provecho propio, bien sea a través del peculado, del enriquecimiento ilícito o de la malversación, recae también indirectamente de forma negativa sobre las personas a quienes estaba destinada la utilización de sus recursos, quitándoles el derecho de bienes y servicios que por ley les corresponde.

Vista de esta manera la corrupción puede ser grande o pequeña, Pero en cualquiera de los casos afecta intereses ajenos. Un hospital que no tenga materiales quirúrgicos, ni siquiera algodón, gasas o inyectadoras, o cuyos instrumentos de laboratorio hayan sido sustraídos o dañados por descuido o desorden, perjudica a los enfermos que ven disminuida su atención por la falta de equipos. Una calle mal construida, con el pavimento que se levanta y por la que se hace dificultoso transitar porque parte del dinero asignado Para ejecutarla fue desviado a los bolsillos particulares, o porque la supervisión no se efectuó y sin embargo se cobró, molestará diariamente a los cientos de personas que transitan por ellas y dañan el entorno físico del lugar. Si el dinero que se otorga para pagar a los pensionados y jubilados del Seguro Social transferido hacia otras partidas, se obliga a los viejitos a tener que hacer humillantes colas para reclamar lo que legalmente les corresponde por los años de servicios prestados al trabajo digno. Y así sigue la lista interminable de actos que como un cáncer están destruyendo a nuestra sociedad, minando sus reservas morales que, al igual que nuestro signo monetario van cayendo en picada.

El presidente Caldera es honrado en lo personal, eso no lo dudamos, Pero por que entonces durante su gestión la situación no ha mejorado sino que, por el contrario, ha empeorado, como lo señala inequívocamente el informe del Contralor General de la República quien, de una manera responsable expresa que el deterioro del estado es el problema más grave del país y que en sus actuaciones pudo observar que muchos funcionarios actúan al margen de la legalidad, añadiendo que es errónea y atrasada la concepción de Caldera sobre la corrupción y que si su planteamiento sobre la materia no es acertado, tampoco lo será su labor. Palabras fuertes dirigidas a un Presidente que se ha considerado intocable, Pero que al asumir por segunda vez tan alta responsabilidad no logra combatir el hecho, hasta el punto que los venezolanos vivimos ahora peor que antes.

Es la debilidad de nuestras leyes la que nos hace frágiles. El presidente Caldera, al instalar la XIII Conferencia Interparlamentaria Unión Europea América Latina, expresó que la corrupción no es un hecho político sino un crimen que merece el mismo castigo que los delitos comunes. Si eso es así, que espera entonces para aplicar los correctivos que penalicen a quienes delinquen contra los bienes públicos, usurpadores de los legítimos derechos de todos los venezolanos, que seguiremos en el atolladero del atraso mientras nuestros gobernantes empleen más las palabras que la fuerza de su autoridad.

Publicado en El Carabobeño el 01-08-97

25 julio 1997

Armando Pérez: La identidad perdida



Tengo en mis manos el catálogo de la exposición que Armando Pérez muestra en el Grupo Li Centro de Arte en Altamira, Caracas, para invitamos a apreciar su más reciente obra pictórica y a compartir con él y con su esposa Esther Ojeda los gratos momentos de cordialidad y goce estético que son propios en eventos de este tipo. Un representativo número de valencianos y capitalinos nos reunimos el día de la inauguración el 6 de Abril para compartir con ambos artistas residenciados en Paris una amistad que no ha perdido sus vínculos con Venezuela ni su estrecha relación con la cultura carabobeña. La exposición muestra las últimas tendencias de Armando: las máscaras y personajes sin rostro que son el lenguaje plástico que aborda para expresar la interioridad del otro “yo”, la identidad perdida o la disolución del ser en el anonimato social. La guía muestra que son 40 cuadros realizados en acrílico bajo el título Enigmáticas.

La máscara es una figura enigmática que esconde una personalidad detrás de ella, 1a profundidad de unos ojos que parecieran mirar en el vacío, sin expresar emoción ni sentimientos, huecos por dentro para dejar pasar la interioridad del personaje que se adivina oculto tras la careta. Concebidas como formas colocadas en un espacio sin límites de tiempo, ellas tienen la intemporalidad de lo impalpable porque, aún tocándolas, no logramos reconocerlas. Ayer, hoy o mañana son nociones que escapan a la intención del artista cuando pinta figures sin rostro, con la sonrisa suave esbozada con ligeros trazos y la mirada perdida en lontananza A propósito de esto apunta el crítico de arte francas, Gastón Dielrl: “A través de las ilusiones figurativas continúa efectivamente la búsqueda de un mundo interior.

Aunque natural de Sanare, estado Lara, Armando desarrolló su carrera artística en Valencia En los años 1949 al 55 fue alumno y más tarde en 1965 profesor de la Escuela de Artes Plásticas “Arturo Michelena’ . Fue miembro de la Comisión de Artes Plásticas del Ateneo de esta ciudad y Director de Actividades Culturales de la Universidad de Carabobo a finales de los 60. Consecuente con la participación en el Salón de Arte “Arturo Michelena’ obtuvo el máximo premio en el año 1961 con el óleo “Figuré’, que representa a una mujer desnuda sentada con un vaso en la mano, de colores pasteles en los que predomina el rosado con tracas sueltos pintados al fondo que le imprimen dinamismo al cuadro. En esa obra se advierte que la mirada de la mujer se fija en el vacío y la postura quieta expresa la negación de todo deseo, la espera tranquila de un porvenir incierto, reflexión que desde ese entonces parecía inquieten al artista Más adelante incursiona Armando en las tendencias abstractas que se desarrollaron en la plástica nacional, ensayando el informalismo y los efectos cromáticos para estudiar con más detenimiento las formas geométricas y las composiciones regidas por la simetría del ángulo y del círculo.

A partir del año 1968 se residencia en Parir, ciudad que le ofrece la oportunidad de estar al lado de los grandes creadores en una época en que el Constructivismo y el Cinetismo revolucionan les artes plásticas. Sigue cursos en la Escuela del Louvre y en la Universidad de Vincennes. Participa en numerosos festivales de Arte y en exposiciones colectivas e individuales, viajando intensivamente de uno a otro país, siempre con un pie en Venezuela y otro en Parir, para mostrar su producción artística que nutre continuamente con nuevas búsquedas emprendidas con sentido humanista, por lo que no abandona la figuración pese a su inclinación por la pintura abstracto geométrica. Armando ha recibido numerosos reconocimientos, tanto nacionales como internacionales, entre los que destaca el “Premio Montecarlo” en el XVI Cuan Premio Internacional de Arte Contemporáneo, Principado de Mónaco, que le entregó el Príncipe Rainer III en el año 1982.

Formas geométricas encuadradas perfectamente dentro de la bidimensionalidad del cuadro, las máscaras de Armando Pérez están suspendidas en el espacio sin escaparse de él para atrapar la atención del espectador que las mira a la distancia, tratando de descifrar el enigma de su sonrisa plácida que, a decir de los críticos, encierra sin embargo una gran soledad. Incertidumbre del ocaso de un siglo, pérdida de la identidad ante la masificación que trata de unificar los hábitos y los gustos imponiendo un patrón común. Figuras sin rostro que avanzan moviendo las piernas y los brazos trazados con volúmenes precisos que se salen de un plano para meterse en el otro como un recurso pictórico que Armando utiliza para impartir el movimiento. Lo figurativo le da calidez a la obra, lo geométrico la desnaturaliza.

Afincando un color, aclarando el otro, disolviendo las tonalidades, entiendo pigmentos para luego diluirlos en expresivos contrastes logra el pintor las sugestivas transparencias que le dan la nota lírica a sus figuras, en las que el paisaje se manifiesta en un segundo plano en la geometría en que divide el espacio pictórico. A veces es apenas una referencia lejana en la que aparecen unas nubes, un cielo y algo que se asemeja a unas montañas. Más que el paisaje le atrae la forma humana despersonalizada en el anonimato de un rostro oculto tras la careta o de un cuerpo sin cara, ensanchado en el vientre y en los muslos. En las máscaras se aprecia mejor la precisión de la línea, la división del cuadro en parcelas que se entrecruce Contraste, color, ritmo, armonía construida con planos y volúmenes conforman la producción artística de Armando que fluye de su particular manera de explorar el universo de las formas, símbolo de lo aparente, reflejo de una angustia vital traducida en la imaginería fantástica que puebla su mundo, al que nos permite acceder en cada nueva exposición.

Publicado en El Carabobeño el día 25-07-97

08 julio 1997

Flor Gornés y Gallegos




Flor Gornés y Gallegos representa lo más genuino de la cultura carabobeña en las letras, en la música, en las bellas artes. Sutil como la fragancia de las flores, su porte es tan delicado como lo es su persona, de apariencia frágil y firme voluntad. Como las espigas que desprenden los granos fecundantes, Flor riega las semillas que germinan en versos y notas musicales inspiradoras de la fantasía. Valenciana nata de raigambre afincada en este suelo, nos dice que desde pequeña sintió la atracción por el arte, hasta el punto que se inscribió muy joven en el Ateneo y fue tal su entusiasmo con la institución, que llegó a ser Presidenta en el año 1956, sucediendo en el cargo a Gloria Escalona de Aguilem. Durante su gestión se realizó la primera exposición retrospectiva del pintor Antonio Herrera Toro y Luis Guevara Moreno obtuvo el Premio Michelena con la obra “Vencedoras”. Al referirse a su administración, nos comenta con orgullo que entrego el Ateneo sin déficit, con Bs. 5.OOO,oo en caja, que para la época fue un récord.



En la quietud de su casa conversamos agradablemente. Ella me muestra las carpetas que guarda con recortes de prensa, fotografías a informaciones en las que aparecen tantos personajes inolvidables de la Valencia de ayer y de hoy, compañeros de juntas directivas en la Asociación de Escritores, de la cual fue fundadora y presidenta, Secretaria de la Asociación Amigos de la Música, fundada por ese gran melómano, hoy desaparecido, que fue Werner Lange, en la Asociación de Autores y Compositores, en la Sociedad Bolivariana, en el Ateneo de Valencia y en tantas otras agrupaciones cívico‑culturales a las que ha pertenecido, colaborando con desprendimiento en su progreso. Solo una persona muy ordenada, como ella misma dice ser, puede cuidar tan celosamente esos álbumes de los sucesos mas gratos, los que dejaron los surcos por los que transitaron  notables valencianos: José Rafael Pocaterra, Luis Taborda, María Clemencia Camarán, Alfredo Celis Pérez, Rafael Saturno Guerra, Felipe Herrera Vial, Manuel Feo La Cruz, Enrique Tejera, Luis Blanco Gásperi, Margot Ramírez Travieso, Lita Guerra y tantos otros más que surgen de las páginas de esas carpetas de Flor, haciéndome pensar que ella rescato para la historia valenciana un trozo muy querido. Al igual que los ensayos, intervenciones y charlas de su libro “Pensamiento Vivo”, eso también es crónica viviente extraída con el más puro sentir regionalista.

Le pregunto que diferencia nota entre la Valencia de años atrás y la actual y me contesta que antes había más familiaridad, todos se conocían y la sociabilidad fluía de forma natural, había también tiempo para todo, hasta para poner en orden las carpetas. Hoy es una permanente carrera contra el tiempo. La industrialización de la ciudad acabo con el estilo de vida familiar de antes, al llegar gente de otras partes y aumentar la población. La actividad cultural de la ciudad ha cambiado también, aunque es preciso reconocer que continua siendo variada y frecuente. Asiste a menudo a los conciertos, exposiciones de pintura, foros y coloquios literarios en el Ateneo, el Teatro Municipal, la Casa Páez, el Centro de Historia y la Galería Universitaria, atenta siempre a todas esas manifestaciones que reclaman un publico selecto, conocedora del lenguaje de las antes, iniciada en el estudio de los signos, los colores y las notas musicales. Ha publicado libros de Poesía y de Prosa y ha sido colaboradora de El Carabobeño con su columna “Voces de la Valencianidad”.

La música ha sido su pasión favorita. Desde jovencita estudio bandolín y piano y más tarde teoría, Armonía y Composición con el profesor Julio Bando. En total sus estudios de música fueron 15 años egresando de la Escuela “Sebastián Echeverria Lozano”, para más tarde ser profesora de Teoría de la Música en esa misma escuela y en la de Folklore “Benito Galanaga’ enseñó Teoría, Solfeo y Canto por muchos años, hasta el punto que con motivo de su jubilación y del 33 Aniversario de esa Escuela, le dieron su nombre a la Cátedra de Teoría y Solfeo. Formó parte de la Asociación del Bel Canto que se Am& en Valencia en los años sesenta, interpretando arias de opera en diferentes escenarios. Fue también integrante del Odeón Valencia, dirigido por el profesor Bando, el cual llegó a ser el primero de Venezuela, con actuaciones en todo el país, de las que recuerda particularmente la primera interpretación nacional del Requiem de Mozart. Estuvo igualmente en el Coro de los Madrigalistas de Valencia y en el Orfeón Universitario. Actualmente Flor es dama salesiana y continúa siendo pura espiritualidad, llena de altos ideales y de vocación artística. El mundo de la cultura ha llenado su vida de tal manera que no vacila en decir que, si volviera a nacer, le gustaría hacer la misma vida, solo con un poco más de experiencia.

Pienso que Valencia ha ganado mucho con la siembra de esas semillas que Flor ha desgranado de su más profundo sentir carabobeño.

Publicado en El Carabobeño el 8/07/97

08 mayo 1997

Guerra de Guerrillas en Latinoamérica



Los hombres vestidos con trajes verde oliva, fusiles al hombro y rostros cubiertos con pasamontañas o pañuelos son característicos de la guerrilla latinoamericana cimentada en siglos de explotación y miseria, aflorando con fuerza extraordinaria con el triunfo de la Revolución Cubana en la década de los 50 con en varios de estos países para presionar a favor de causas político sociales, variando su conformación con actuaciones mas o menos violentas, según el tipo de ideología que los sustente. En México, Perú, Chile, Guatemala, Nicaragua y Colombia, principalmente, la lucha armada clandestina es un poder temible que mueve hombres, armas y dinero en operaciones comando entrenadas para la guerra y la extorsión.

La guerrilla forma parte de los sucesos que mas llaman la atención de los mas media, que transmiten sus imágenes enigmáticas a todos los rincones del planeta, unas veces con secuestros de rehenes, como el que ocurrió en Diciembre del 96 en la residencia del embajador de Japón en el Perú que acaba de culminar exitosa mente para el gobierno del presidente Fujimori con una maniobra militar de alta inteligencia, otras veces con matanzas indiscriminadas de campesinos o con solicitudes en pro de las comunidades indígenas, o de diálogos con los gobiernos a favor de determinados acuerdos. Subversivos, revolucionarios, narcotraficantes o ideólogos, los guerrilleros rompen con la norma institucional presionando al margen de la ley y creando confusión y miedo en sus teatros de operaciones.

En un análisis somero de la situación, la guerrilla latinoamericana se alimenta de la debilidad de nuestras estructuras sociales, con una corrupción galopante que mantiene a la gran masa poblacional en un estado de pobreza critica y en la ignorancia, pasto de cultivo que los guerrilleros utilizan como bandera política esgrimiendo la causa del campesinado y el neocolonialismo como estandartes de guerra. La mayor parte de sus actos son criminales y en sus andadas caen personas inocentes que no tienen nada que ver con todo ese estado de cosas descompuestas que conforman estas repúblicas incipientes en su mentalidad democrática y frágiles en la aplicación de la justicia.

En Perú el movimiento revolucionario Tupac Amaru, cuya formación se remonta a la época de la colón estaba escondido en la selva amazónica de donde irrumpió en los últimos meses con un grupo de comando que pedía la liberación de 400 camaradas presos por actos terroristas, pretendiendo intimidar al gobierno del presidente Alberto Fujimori. La firmeza del mandatario peruano para no dejarse chantajear por los rebeldes se mantuvo en una angustia permanente durante los 4 meses de cautiverio y las negociaciones para encontrar una salida Pacifica se extendieron hasta el desenlace espectacular de ultima hora, con la valiente participación de las Fuerzas Armadas de ese país que logro liberar a los cautivos con un mínimo de muertos y con saldo trágico para los insurrectos.

La guerrilla en México tiene nombres tan sugerentes como Ejercito Justiciero del Pueblo Indefenso, o como Frente Armado para la Liberación de los Pueblos Marginales de Guerrero, o el grupo armado que salió el año pasado denominado Ejercito Popular Revolucionario. El mas conocido es el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, en el sureño estado de Chiapas, con el subcomandante Marcos a la cabeza. Ellos afirman aplicar la justicia a los rateros, corruptos, asesinos y autoridades que no dejan surgir al pueblo trabajador ni a los campesinos indígenas y para ello ejecutan a los convictos al frente de todos los habitantes de los pueblos adonde llegan llamando a lista a los acusados, reclutando a los hombres del campo e invitando a la población a la lucha armada. Para el gobierno esas acciones son producto de la delincuencia o ajustes de cuentas entre malhechores, viéndose obligado a negociar con los zapatistas la pluralidad de los pueblos indígenas y las reformas constitucionales en favor de las mayorías marginales.

En Venezuela la guerrilla se pacificó en el primer periodo del presidente Rafael Caldera, con el indulto de ex guerrilleros que pasaron a formar parte de la institucionalidad participando incluso en su segunda vuelta presidencial en importantes cargos ministeriales, como es el caso de relevantes políticos que dejaron las armas para integrarse al movimiento partidista activo, aunque en estos últimos años han surgido focos subversivos con actos terroristas que buscan desestabilizar el sistema, sin ofrecer soluciones concretas, como los encapuchados que continuamente provocan disturbios, quemando cauchos y asaltando a los vehículos, o como sucede en los limites de la frontera colombiana, en la que el cobro de vacunas, de secuestros y asesinatos a ganaderos ha llegado a extremos peligrosos para la paz de la nación y se cuentan por millones las perdidas que ocasionan a los empresarios que colindan con esas zonas, aparte del riesgo que representa perder la vida a mano de semejantes criminales, cuya persecución en caliente pareciera escaparse de las manos de nuestras fuerzas armadas.

En tanto sigan progresando los índices de pobreza critica y de marginalidad y el Estado venezolano continua estando tan mal organizado que ni siquiera la obtención o renovación de la cédula de identidad de los ciudadanos se hace con prontitud, sino que se mantiene siendo un proceso desesperante por lo lento y engorroso, reflejo de una política ineficiente que lo lleva a uno a pensar que si en las ciudades, con todos los recursos disponibles, no existe un verdadero control de la población en los pueblos fronterizos la guerrilla colombiana cada vez gana mas terreno haciéndonos perder territorio, vidas humanas y bienes que, de no ejercer nuestro gobierno a tiempo acciones radicales, será tarde más adelante cuando ya nuestra soberanía esté debilitada, por más que el Ministro de Relaciones Interiores José Guillermo Andueza y el Canciller Burelli Rivas se resistan a reconocer una realidad que cada día es mas dramática.

En la frontera colombiana el desplazamiento de algunas poblaciones ha sido sostenido durante los últimos años, teniendo que abandonar sus tierras decenas de miles de personas por la guerra irregular que se vive. Llegan los subversivos llamando a lista y luego de asesinar a unos cuantos, les dicen que van a quemar el pueblo y a matarlos a todos, por lo que tienen que huir. El narcotráfico y la subversión son municiones que mantienen el conflicto en un estallido continuo, por lo que la creación de una franja fronteriza resguarda por las fuerzas armadas de ese país y de Venezuela es fundamental para preservar la paz.

Publicado en el Carabobeño el 8-05-97

04 abril 1997

Un cariño para el Parque del Este



Desde su creación en el año 1961 por iniciativa del ex-presidente Rómulo Betancourt, quién desde el inicio de su gobierno concibió le idea de dotar a Caracas de un ambiente propicio para la recreación y el sano esparcimiento de la población, el Parque del Este ha sido uno de los lugares favoritos de la capital, brindándole a todos aquellos que aman la vida el aire libre la oportunidad da disfrutarla plenamente, sin tener que salir de la ciudad. Existen en el Parque tres jardines perfectamente planificados, en los que las condiciones de sus hábitats naturales han sido conservadas: uno xerófilo, el otro hidrófilo y un bosque húmedo tropical. En una visita que hicimos al Parque pudimos constatar que los tres han perdido la lozanía de otros tiempos, cuando el mantenimiento era más exigente y la vigilancia más estricta.

El acceso es fácil para los miles de usuarios que a diario utilizan sus instalaciones, alejándose del ruido y de la contaminación el entrar en contacto con esa vasta extensión de tierra concebida artísticamente ‑92 hectáreas de los terrenos que pertenecían a la antigua hacienda “San José” del escritor Manuel Rodríguez. La moderna estructura en hierro de la estación del metro Parque del Este sobresale al frente de las taquillas que dan entrada al Parque, aligerando esa medida de transporte masivo el arriba a tan hermosos espacios que fueron diseñados por el afamado paisajista Roberto Burle Marx, con el apoyo del botánico Leandro Aristeguieta y los arquitectos Fernando Tébora y John Stoddart. Otras construcciones ideadas con el fin de divulgar conocimientos científicos y culturales complementan el Parque, entre ellas el Planetarium, la Concha Acústica, la Biblioteca, la colección de animales, el Terrerium.

Tan hermoso conjunto ha hecho que el uso de sus áreas sea intensivo, aumentando en la medida en que el crecimiento de Caracas le va disminuyendo zonas verdes a sus habitantes. No obstante la necesidad de contar con esa estancia que le regaló la Democracia a una población sedienta de diversiones sencillas, la política de la privatización puesta en práctica en los últimos anos le aplicó la tarifa de entrada al Parque del Este, manejo que se presta a que en las taquillas se reciclen los boletos y a algunos estudiantes les den un ticket de adulto, o viceversa, sin saber exactamente si el dinero recaudado va a mejorar el mantenimiento o a subir los sueldos de los funcionarios de ese enorme aparato oficial llamado Inparques, encargado de su cuidado.

A1 entrar se respira aire puro y libertad para que cede uno ejercí su paseo favorito, topándose con las especies arbóreas de gran tamaño y variedad que fueron traídas en semillas, estacas o plantas jóvenes desde diversas regiones del país, identificándolas con letreros en su pie para que el público conozca su nombre científico y común. Con los anos, esos letreros han ido desapareciendo, así como se han perdido algunas de las obras artísticas que fueron instaladas en el Jardín de las Esculturas, rato o deteriorado parte de sus piezas, que tampoco muestran los nombres de los artistas allí representados.

Los usuarios se quejan de que el cuidado del Parque no es el mismo de años atrás, porque le grama no esté tan verde y tupida como antes, particularmente en los bordes de los caminos se ha dallado mucho, sin que se re siembre ni abone intensivamente para reponerle, como tampoco se ven suficientes letreros que prohíben pisarla o arrojar desperdicios. Incluso han desaparecido las marcas que metro a metro iban señalando la longitud de las caminarías, para indicar el trayecto recorrido. Se nota también la falta de vigilancia para que se cumplan las normas establecidas, cuando permiten que los muchachos jueguen béisbol en la grama, al lado de letreros que niegan expresamente la práctica de los juegos de pelota en esas áreas y cuando dejan que los niños correteen por zonas restringidas.

La Dirección del Parque, entre estas observaciones, argumenta que el sobre uso está da Mando las instalaciones, refiriendo que el año pasado 2 millones de personas lo visitaron y que el presupuesto para su mantenimiento es insuficiente, razón que esgrime pare justificar el cobro de entrada, puesta la esperanza en un supuesto préstamo: del Banco mundial. Nosotros pensamos, por el contrario, que si se respetaran las normas de mantenimiento y vigilancia, el Parque no tendría por qué deteriorarse y que es injusto que los usuarios tengan que pagar la desidia oficial. Hay que reparar el sistema de riego, mejorar el control fitosanitario de las plantaciones, reparar partes del pavimento, arreglar aparatos dañados en el planetarium, dotar la biblioteca, darle mayor vistosidad a los jardines resembrando especies que han ido desapareciendo, así como a la colección de animales del suelo venezolano hay que añadirle nuevos ejemplares y cuidar mejor los que allí están.

Pese a las buenas intenciones de la Dirección, cuya titular la Ing. Mariflor Burguillos nos atendió con la mejor disposición, es evidente el descuido que hay en la entrega de los tickets, en lo destartalado de los baños públicos, en la falta de información por parte de los guíes, en la pérdida de libros importantes en la Biblioteca, notando que en ella no existe ningún libro ni folleto que se refiera a la creación de tan espléndida obra paisajística. Los caraqueños continúan disfrutando de sus instalaciones, bajo la sombra de especies vegetales tan notables como el árbol comúnmente conocido como Taparón y cuyo nombre botánico es “Couroupita Guianensis”, que es propio de los bosques húmedos y cálidos del sur del país, en la contemplación y de los nenúfares y lirios da agua y el aleteo de las garzas que vuelan plácidamente, sin temor a ser molestadas.

Es precisamente por ese sobreuso que deberte reforzarse el mantenimiento del Parque, par las limitaciones de la escasez de agua y de espacios verdes que asfixiarían la vida en le ciudad, de no ser por esos lugares privilegiados que deben atenderse con los cuidados más exigentes para preservarlos para las presentes y futuras generaciones

Publicado en El Carabobeño el 04-04-97

28 enero 1997

Votos por la Paz



El año que comienza es propicio para renovar las votas de solidaridad, justicia y paz en los individuos y en las comunidades, fomentar la fraternidad y estimular la unión en un mundo dividido por las diferencias políticas, religiosas, culturales, étnicas y socioeconómicas. Estrechar esas diferencias manteniendo la unión en la diversidad es compartir entre todos un espacio vital, encontrándose en un mismo circulo sin chocarse. Así como vemos la tierra representada en una esfera, nos imaginamos a todos los seres humanos dentro de ella, con sus variedades y similitudes, distancias geográficas y cercanías que los adelantos tecnológicos han puesto a nuestro alcance, reafirmando el sentido de que formamos parte de un solo cuerpo y de que nuestro género es idéntica en todas las partes del planeta.

Somos comunidad y como tal debemos aprender a vivir en armonía para alcanzar el equilibrio necesario que nos permita superar las dificultades. La paz sólo se consigue en la equidad, cuando el respeto por las ideas ajenas mantiene un grado de cordura suficiente para establecer una relación de igualdad, en la que el que habla pueda ser escuchado y entendidos sus planteamientos, aunque no compartidos, a partir de que se los oiga, pueden dar lugar al diálogo. Si esto es a nivel de individuos, cuánto más no lo será en el plano de los estados y las naciones.

Cuántas familias hay que no se entienden entre si por pequeñas diferencias que entraban el entendimiento y por posiciones encontradas que den lugar a distanciamientos y hasta a odios y rencillas entre hermanos. La intriga, el chisme y el egoísmo hacen gran daño cuando las bases de confraternidad se resquebrajan al penetrar con su punzante malicia. Se pierde el respeto cuando se es intransigente, se interrumpe el diálogo cuando uno solo quiere hablar y no hace ningún esfuerzo por comprender el lado opuesto, se rompe el lazo de amistad al ejercer la presión del dominio con dureza. La paz es un valor que sólo se consigue a través del amor y del respeto, dejando ancho el campo para las divergencias y para que los modos de comportamiento, los gustos y las opiniones se entrecrucen sin rozarse, como en un juego de destreza que busca mantener la estabilidad sin caer en el tedio de la monotonía.

Lo que atañe a la familia lo hace también a la sociedad en general. En cualquier parte del mundo donde uno esté situado, 1a búsqueda de la paz tiene que ser un fin primordial, sin la cual todo lo demás carece de importancia. No puede haber progreso donde exista la guerra, sino por el contrario la tendencia a la destrucción. Los pueblos que están en pleito son inestables y sus habitantes viven bajo el signo de la incertidumbre, oyendo el disparo de los fusiles en lugar del sonido armonioso de las palabras, sintiendo los desgarramientos de las que enfrentan feroz batalla, en vez de los francos apretones de manos entre seres que dialogan utilizando la razón como argumento de peso en las conversaciones. El siglo que está próximo a concluir no ha sido pacifico, con dos Guerras Mundiales encendidas por los odios raciales y los nacionalismos exacerbados hasta la locura. La Guerra Civil Española, la guerra del Vietnam, las de África, la del Golfo Pérsico, Afganistán, Chechenia, Serbia Bosnia, las guerrillas con sus secuelas de terrorismo y secuestros, las tensas relaciones entre palestinos y judíos, los enfrentamientos entre facciones y partidos señalan que muchos líderes pretenden mantener el yugo entre sus manos, retrasando los procesos de paz que anhelan las mayorías ajenas a los conflictos que provoca el poder.

En las postrimerías del siglo XX, las naciones que están bajo regímenes democráticos tratan de fortalecer sus sistemas de gobierno por la vía de las relaciones diplomáticas y de pactos convenientes a sus respectivos intereses, con elecciones abiertas y pluralistas. Los mandatarios de las potencias del mundo se reúnen cada cierto tiempo en algún lugar de la tierra para celebrar acuerdos y firmar negociaciones de paz, tratando de evitar a toda costa una conflagración de proporciones desmesuradas por el desarrollo de las armas nucleares y de la tecnología bélica. A diario vemos titulares que nos indican que las conversaciones no se detienen. “Corea del Sur y del Norte preparan diálogo de paz”. “Gobierno y Guerrilla de Guatemala listos para firmar la paz”. “Rey Husseín y Arafat evalúan proceso de paz”. El mensaje del Papa Juan Pablo II para la Jornada Mundial de la Paz dice que es tarea de los gobiernos y de la comunidad internacional contribuir a garantizar la libertad y la seguridad de todos, creando estructuras sólidas capaces de resistir los vaivenes de la política.

En Venezuela en este siglo hemos vivido bajo una paz relativa, en cuanto a ausencia de conflictos armados. Los problemas fronterizos con los países vecinos, particularmente Colombia, se discuten en las cancillerías de ambas naciones. El venezolano es pacifico por naturaleza, aunque últimamente se halla un poco agitado por la mala situación económica en que lo han sumido los malos gobiernos y por la inseguridad campeante. La delincuencia está desatada y ella engendra violencia. El narcotráfico, la marginalidad y la falta de moral pública destruyen a la familia y a la sociedad. La mala organización del Estado genera conflictos y de allí que los paros, las huelgas y las manifestaciones de proteste estén a la orden del día.

Hacemos votos en este año que comienza para que se restablezca el orden y reine la concordia, para que nuestros corazones se preparen para entrar al nuevo milenio henchidos de esperanza.

Publicado en el Carabobeño el 28-01-97